La economía colombiana mostró un desempeño superior al esperado en el primer trimestre de 2025, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este resultado superó las proyecciones del mercado, que anticipaban una expansión del 2,5%, y se alinea con las estimaciones del Banco de la República, que había previsto un crecimiento similar.
Áreas esenciales para el desarrollo
El impulso para el desarrollo económico se centró en distintos sectores productivos. El sector agropecuario lideró con un aumento del 7,1%, resaltando el buen desempeño de cultivos para exportación, la ganadería y el sector del café. El comercio también tuvo una contribución importante con un alza del 3,9%, reflejando una mayor actividad en ventas minoristas y servicios asociados. Además, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación mostraron un crecimiento notable del 15,5%, impulsadas por una mayor demanda de actividades culturales y recreativas.
En contraste, sectores como la minería y la construcción registraron caídas. La explotación minera presentó una contracción del 5%, mientras que la construcción disminuyó en un 3,5%. Estos descensos se atribuyen a factores como la menor inversión en infraestructura y la caída en la producción de recursos naturales.
El consumo individual impulsa el desarrollo económico
El gasto doméstico jugó un papel crucial en el avance de la economía. A pesar de obstáculos como una inflación que supera el 5% y una tasa de interés del 9,25%, las familias colombianas continuaron con un alto nivel de consumo. Esta tendencia se debe al incremento en las remesas y una mayor confianza del consumidor, lo que propició un aumento en la demanda en áreas como alimentación, transporte y actividades de ocio.
Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) registró un crecimiento del 4,5% en marzo, la cifra más alta en lo que va del año. Este indicador refleja la actividad económica en tiempo real y sugiere una continuación de la expansión en los próximos meses.
Inversión y perspectivas futuras
La inversión privada mostró señales de recuperación, con un aumento del 8,3% interanual en el primer trimestre. Sin embargo, sectores intensivos en capital, como la construcción y la minería, siguen enfrentando desafíos estructurales que limitan su crecimiento. Expertos advierten que la incertidumbre en el entorno internacional y la necesidad de reformas fiscales podrían afectar la dinámica de la inversión en el corto plazo.
Las expectativas para lo que queda de 2025 son ligeramente positivas. Se prevé que la economía aumente cerca del 2,6%, motivada por el consumo doméstico y una recuperación lenta de las inversiones. Sin embargo, persisten peligros vinculados a la inflación, la política financiera y el estado fiscal, los cuales podrían afectar la velocidad del crecimiento económico.