México tiene una oportunidad significativa para captar hasta 250,000 millones de dólares como parte de la estrategia de sustitución de importaciones asiáticas implementada por Estados Unidos. Este proceso, conocido como «de-risk» (reducción de riesgos), busca diversificar las cadenas de suministro y reducir la dependencia de países asiáticos en sectores clave, según explicó el secretario de Economía.
El funcionario destacó que el contexto actual representa el inicio de un cambio en el sistema económico global, alejándose del modelo de libre comercio impulsado durante décadas. Este nuevo paradigma prioriza la creación de condiciones más favorables para los socios comerciales más cercanos, lo que coloca a México en una posición estratégica debido a su alta integración con la economía estadounidense. Sectores como la producción de medicamentos, semiconductores, dispositivos médicos y refinación de minerales estratégicos se perfilan como áreas clave para esta reconfiguración del comercio internacional.
Cambio hacia un modelo económico renovado
El secretario indicó que a nivel global, se está dejando atrás el sistema clásico apoyado en ventajas comparativas para pasar a enfocarse en «desventajas comparativas». En esta nueva estructura, los costos de ingresar a mercados y las restricciones comerciales tienen una importancia vital. México aspira a ser el país más competitivo en comparación con otras naciones en su interacción con Estados Unidos.
En este contexto, se señaló que un acuerdo preliminar entre Estados Unidos y China en su prolongada guerra comercial podría beneficiar a México en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Las dos potencias han acordado una pausa de 90 días en la imposición recíproca de aranceles, lo cual retrasará la revisión del T-MEC hasta la segunda mitad de 2025. Este aplazamiento podría brindar a México el tiempo necesario para consolidar su posición y preparar una estrategia que maximice los beneficios derivados de la renegociación.
Posibilidades de inversión en México
Para capitalizar estas oportunidades, el gobierno mexicano ha identificado 1,937 proyectos de inversión, de los cuales 441 presentan desafíos significativos que están siendo atendidos con prioridad. En total, el portafolio de inversiones en el país asciende a 298,000 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) durante el actual periodo gubernamental.
La rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China ha sido identificada como un motor clave para este cambio en los flujos comerciales y de inversión globales. En este escenario, México juega un papel crucial como proveedor complementario de bienes y servicios para Estados Unidos. Además, se destacó el potencial de la producción mexicana para expandir su alcance a otros mercados internacionales en los próximos años.
Contexto global y desafíos
El secretario subrayó que, aunque no es viable un completo desacoplamiento entre las economías de Estados Unidos y China, la estrategia de diversificación está impulsando un cambio estructural en las cadenas de suministro. Este proceso tiene implicaciones directas para México, especialmente en sectores estratégicos donde puede ofrecer alternativas competitivas a los productos asiáticos.
El gobierno mexicano también ha enfatizado la importancia de garantizar condiciones óptimas para atraer inversiones extranjeras, lo que incluye superar obstáculos regulatorios y fortalecer la infraestructura. Este enfoque busca consolidar al país como un socio confiable y competitivo en el nuevo sistema económico global.