Tensiones comerciales por aranceles al acero y aluminio

https://elperuano.pe/fotografia/thumbnail/2025/02/11/000327778M.jpg

​En marzo de 2025, las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos experimentaron tensiones debido a la inminente aplicación de un 25% de aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México. Estos aranceles, anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump, tenían como fecha de inicio el 12 de marzo, lo que causó inquietud en varios sectores económicos de ambas naciones.

Antecedentes de los aranceles

La administración de Trump respaldó la implementación de estos aranceles amparándose en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, citando preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional y la necesidad de disminuir el déficit comercial en el ámbito metalúrgico. Esta acción impactaría no solo a México, sino también a otros importantes socios comerciales, como Canadá, la Unión Europea y Japón.

Reacción de México

Frente a este escenario, el gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, emprendió negociaciones diplomáticas para intentar detener la imposición de los aranceles. El encargado de Economía, Marcelo Ebrard, encabezó las discusiones con representantes estadounidenses, subrayando que México compra más acero y aluminio a Estados Unidos de lo que vende, lo cual, desde su punto de vista, hacía injusta la medida de las tarifas.

Ebrard enfatizó que una gran parte de las exportaciones de México ya se adhieren a las normas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que debería protegerlas de nuevos aranceles. No obstante, admitió que cerca del 10-12% de las compañías mexicanas tienen problemas para cumplir con los requisitos del T-MEC, lo que las convertiría en susceptibles a las tarifas planteadas.

Diálogos en desarrollo

Las conversaciones se intensificaron en los días previos al plazo fijado para el 12 de marzo. Funcionarios de México se trasladaron a Washington para encontrarse con sus homólogos estadounidenses, en busca de una solución que previniera la aplicación de los aranceles. La Secretaría de Economía comunicó que las exportaciones que cumplen con el T-MEC seguirían exentas del pago de aranceles hasta el 2 de abril, gracias a un acuerdo provisional logrado entre la presidenta Sheinbaum y el presidente Trump.

Pese a estos progresos, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, afirmó que los aranceles sobre el acero y el aluminio se implementarían el 12 de marzo, según lo planeado, lo que introdujo incertidumbre al proceso de negociación. ​

Respuestas internas en México

La posible aplicación de tarifas causó inquietud entre los industriales mexicanos, particularmente en el sector siderúrgico. La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) pidió al gobierno mexicano que, si Estados Unidos procedía con las tarifas, se adoptaran acciones de represalia equivalentes para resguardar la industria nacional.

Asimismo, la presidenta Sheinbaum organizó una concentración en el Zócalo de la Ciudad de México para informar al público sobre las medidas del gobierno ante la amenaza de tarifas. En el acto, Sheinbaum resaltó que «han prevalecido el diálogo y el respeto» en las negociaciones con Estados Unidos, subrayando la relevancia de sostener una relación de igualdad y colaboración entre los dos países.

Panorama futuro

Perspectivas futuras

La situación reflejó la complejidad de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, especialmente en un contexto de políticas proteccionistas y renegociaciones de acuerdos comerciales. La capacidad de ambos gobiernos para llegar a acuerdos que beneficien a sus respectivas economías sería crucial para evitar una escalada en las tensiones comerciales y garantizar la estabilidad económica en la región.